
Hoy me han puesto los pendientes y no me ha gustado nada de nada. Me cogieron a traición diciéndome que iba a dar un paseito pero no era el parque de todos los días. Yo no se muy bien lo que pasó y prefiero no recordarlo, porque nunca me había ocurrido. Vaya dolor que me dio en la oreja y encima como tengo dos, pues lo mismo en la otra. El alarido que di lo oyó mi papá en la calle y se puso malo y todo. Dijo, nunca más.... pero yo ya me he ganado dos pinchazos. Y me han puesto unos pendientes, dicen que son perlas, más grandes que yo.
Pero estoy muy guapa, anda. Que la mami estaba cansada de que me confundieran con un niño.
0 comentarios